Yo todavía no he superado la gala de los Goya 2007 ¿Y tú?

Yo todavía no he superado la gala de los Goya 2007 ¿Y tú?
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Sí, ya sé que han pasado un par de días, y seguramente este post a estas alturas no tiene mucho sentido, pero es que hay algunas cosas de la pasada edición de los Goya 2007 que no consigo quitarme de la cabeza, y me ha recomendado mi terapeuta que las comparta (cuanto con más gente mejor), que así seguro que consigo verlas desde otra perspectiva, y dejan de nublarme la mente.

Así que eso me dispongo hacer, compartir con vosotros tan espeluznantes momentos. Espero que me sirva de ayuda. Allá vamos:

Si algo tuvo de bueno, la pasada gala de los Goya 2007, fue que empezó tan mal, que ya no podía ir a peor, aunque también destrozó en la misma alfombra verde, cualquier pequeña esperanza de disfrutar con el acontecimiento.

Me refiero a los dos reporteros de "España Directo", que se dedicaron a entrevistar a los recién llegados, prácticamente a empujones, sin saludos, ni despedidas, y haciéndoles preguntas tan documentadas como si estaban nominados o no, para después cortarles las respuestas, sin demostrar un mínimo de educación en algún momento.

Como muestra, he encontrado en YouTube un fragmento del momentazo, que no es de los más bochornosos, pero en el que hasta Dani Martín le tiene que recordar a uno de los entrevistadores, que están en la gala de los Goya, en lugar de la de los Oscars.

Eso como aperitivo. Como verdadero inicio, la gala, que en teoría estaba prevista y retardada para no aburrir, abrió con una especie de larguísima introducción en la que el presentador José Corbacho, iba pidiendo consejos a anteriores presentadores hasta llegar a Antonia San Juan, que le contestaba con una parodia más que sobada hoy en día tipo “Be Goya my friend”. Creo que en ese mismo instante ya me di cuenta de que me iba a costar recuperarme.

Ante todo quiero aclarar que José Corbacho siempre me ha gustado muchísimo como humorista, desde los tiempos de La Cubana, hasta HomoZapping, pasando por sus divertidas colaboraciones con Buenafuente. Pero eso no quiere decir que disfrazándose de cutre Goya, y recitando un guión entre casposillo y soso, lo vea capaz de salvar él sólo una ceremonia de más de tres horas.

Se habló mucho de agilidad, pero sinceramente prefiero escuchar lo que tienen que decir los ganadores de los premios (que para eso es su momentito de gloria), que el macrodiscurso que se marcó la nueva presidenta de la academia, Angeles González Sinde, en el que hablaba de los taquillazos del hombre de Cromagnon.

Gala Premios Goya 2007

Y siguiendo este orden de preferencia, prefiero (valga la redundancia) ante todo, no sustituir momentos de la gala, por un sin fin de pausas publicitarias. Aunque pensándolo mejor quizá eran un modo de darnos un respiro, y yo no lo supe entender así.

A este paso, sólo nos falta enviar un SMS para votar por nuestro candidato favorito. Así lo demostraba Corbacho, avisando siempre de que en unos breves instantes conoceríamos la candidatura al Mejor Actor, Actriz, o cualquier categoría importante y ¡toma anuncios! a traición y cada 20 minutos.

¿Qué nos espera el año que viene? ¿No se retiren, la mejor actriz la diremos durante la publicidad, o algo por el estilo? Prefiero no hacer especulaciones, que con la realidad ya tenemos bastante.

La verdad es que aunque se agradece el intento por hacer algo diferente, e incluso hubo algunos esqueches acertados, como el de Volver o Alatriste, por lo general esta gala se hizo tanto o más aburrida que las otras, añadiendo algunos momentos vergonzosos como la parodia de Salvador, o la actuación musical de Estrella Morente, la única de toda la noche, a la que alguien tuvo la genial idea de añadirle las imágenes de los fallecidos durante el año de fondo, por lo que quedó interrumpida cada cinco segundos, por los comprensibles aplausos de los allí presentes.

Respecto a los premios, poquitas sorpresas, si acaso dos muy desagradables. Con todos mis respetos para un gran actor como es Juan Diego, fue una gran desilusión que Sergi López no se llevara el Goya por su papel en El Laberinto del Fauno, en el que para hacer de malvado memorable, ha cambiado el físico, la expresión y hasta el acento.

Una buena oportunidad de demostrar todas sus posibilidades al público español, que por suerte si ha sabido apreciar, lo que la academia ignora.

La segunda decepción, todavía más grande si cabe, fue por Verónica Echegui, que sin duda merecía el premio a Mejor Actriz Revelación, por su trabajo en Yo soy la Juani. Independientemente de que el film gustase o no (que va a ser que no), su interpretación era muy superior al resto de candidatas, no sólo por sus aptitudes, si no por el papel absolutamente protagonista que tenía en la historia.

En fin, más triste que otros años, acabé igualmente durmiéndome justo antes de que le entregaran los premios gordos a Almodóvar, que para colmo, no estaba en la gala. Ese sí que sabe, el año que viene, me parece que yo también me la pierdo.

En Blogdecine | Radiocine retransmite la Gala de los Goya con intervención de Beatriz Pérez-Moreno

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